Hola buenas!
Hoy os voy a dejar un comentario de texto que hice para la asignatura de la que ya he hablado de HTCA para el cual me tuve que leer dos textos que si os interesan podéis encontrar fácilmente en internet : Ornamento y Delito de Loos y El tinglado decorado de Venturi. Y bueno eso, aquí os dejo mi reflexión:
Me dispongo a contraponer la valorización de lo vulgar y cotidiano que muestra Venturi en "El tinglado decorado" que el acaba por llamar feo y ordinario a la critica extrema al ornamento, tachado como virus para el desarrollo de la cultura, que encontramos en "Ornamento y delito" de Loos.
Para ello me planteo lo siguiente: ¿viviríamos felices y completos en una ciudad de lo simple, en la que todo fuera puro y blanco, de formas lisas sin ningún tipo de decoración ni diferencia notable entre ellas, en la que todos vestiríamos igual? ¿Dónde dejaríamos la satisfacción de la diferencia? la satisfacción del que pinta su casa de azul cuando todas las de alrededor son iguales y blancas, pone unas flores en sus balcones y hace de esa casa suya, y piensa : "qué bonita ha quedado MI casa". Lo vulgar de una casa andaluza de barrio, con sus maceteros, sus cuadros, sus colores eso es lo que le hace que cuando entres la casa alegre y de vida. Lo banal que a algunas personas les puede parecer hortera no es ni más ni menos que nuestra seña de identidad. ¿Cómo vamos a darlo de lado?
Venturi crea una arquitectura que está : " directamente al servicio del programa, y el ornamente se aplica con independencia de ellos", por tanto el ornamento cobra por sí mismo un significado iconográfico independiente, mientras que para Loos: " la evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del objeto usual", lo cual despojaría a la sociedad de decoración y por tanto nos quedaríamos sin un medio de comunicación sin una forma de expresión, necesaria justamente para mantener esa riqueza cultural y social. Venturi usa de forma muy interesante los elementos ornamentales cotidianos como son las ventanas de guillotina que dan un aspecto más pintoresco, como las flores de plástico de los balcones o la antena de televisión que preside la fachada como si de una escultura se tratase, haciendo que al mismo tiempo parezcan familiares y no. Al igual que en el movimiento Pop Art que usan un elemento vulgar que cambiado de contexto o de escala consiguen esa sensación de alejamiento de esa familiaridad. Mientras que a Loos tanta vuelta de rosca digamos le parecería absurda tanto cultural como económicamente, porque toda creación de decoración fuera de lo sencillo, supone una pérdida de materiales y esfuerzo completamente innecesaria. Según la pureza que Loos defiende, que es la que hoy podemos encontrar en la mayoría de obras arquitectónicas actuales, estas obras solo se pueden entender si tienes un conocimiento de los materiales y de la arquitectura en general, mientras que Venturi busca una arquitectura cotidiana y entendible por tanto para la gente de a pie, en la que lo que ves es lo que es. Esto se ve claramente con el rótulo, que podríamos tachar hasta de cateto u hortera, pero es la expresión máxima de este "tinglado decorado" que busca Venturi en sus obras, ¿Qué mejor comunicación para saber qué es algo que un cartel donde lo ponga bien grande? y esto se lo lleva a toda la fachada. Donde podemos así a simple vista saber que es una residencia de ancianos, esto en la pureza de formas monocromáticas no se podría apreciar dado que no comunicaría absolutamente nada, seguramente si Loos diseñara una residencia de ancianos y un hospital y los pusiera al lado serían indistinguibles.
Por lo consiguiente frente a esta arquitectura moderna y exenta de comunicación que encontramos hoy día y a la que Loos aplaudiría, deberíamos poner por encima la de Venturi que defiende valores tradicionales a la par que busca una comunicación directa con la gente, para que la gente viva la arquitectura y se comunique con ella.